Kettler Kettcars de alta calidad para niños.
¿Quién no conoce nuestros populares Kettler Kettcars de antaño? Muchos niños tenían un Kettcar y conducían durante horas. El Kettler Kettcar hacía que a todos los niños se les iluminaran los ojos.
Cualquiera que haya seguido la historia de Kettler sabe que la empresa ha pasado por momentos difíciles. Pero no nos rendimos y pronto podremos volver a ofrecer nuestros Kettler Kettcars.
Kettler Kettcars - Una tradición desde 1962
Los años 60 fueron una época maravillosa en la que la disidencia formaba parte de la vida cotidiana tanto como la protesta y el cambio. Sobre todo esto último abundaba. Muchos logros e innovaciones técnicas proceden de esta época, baste pensar en la televisión. El televisor en blanco y negro fue sustituido por el televisor en color, y en los años 60 la radio ya no sonaba sólo en mono, sino también en estéreo. Se pueden nombrar muchas cosas que tienen su origen en los años sesenta.
Una de ellas fue la invención de los karts, que tuvo su origen en Estados Unidos. Allí, el primer kettcar de este tipo se presentó en una feria ya en 1853. El hecho de que un producto tan exitoso como el Kettler Kettcar llegara al mercado alemán se debe al padre de todos los Kettcars: Heinz Kettler.
Él llevó la idea de este maravilloso coche de juguete a Alemania en la década de 1960 e hizo tan felices a millones de niños entonces como ahora. Desde entonces ha habido muchos imitadores que también han sacado al mercado karts utilizables, pero el verdadero clásico entre los karts es el Kettler Kettcar y probablemente lo seguirá siendo siempre.
Para los niños y jóvenes de aquella época, Kettler supuso un invento maravilloso. Revolucionó un juguete infantil hasta entonces muy conocido y también muy utilizado: el coche de pedales. En 1962, el primer Kettcar salió de la fábrica de Kettler en Ense-Parsit. Su particularidad era que el Kettcar tenía cadena y se podía conducir como una bicicleta. Esta tecnología era nueva y allanó el camino para una historia de éxito: Made in Germany. Desde entonces, el Kettler Kettcar se ha vendido más de 15 millones de veces y es uno de los juguetes más conocidos y populares de su clase. Casi todo el mundo de esta generación y, por supuesto, de las siguientes, ha estado en contacto con un Kettler Kettcar desde los años sesenta. Y todavía hoy se puede comprar un Kettler Kettcar. Por supuesto, algunas cosas han cambiado en este veloz vehículo desde los años sesenta. Hoy en día, los modelos de Kettler son mucho más elegantes que hace años y también se han producido algunos cambios en los ámbitos de la tecnología y el diseño, pero un Keller Kettcar sigue siendo, sin duda, un producto de calidad. Muchos clientes entusiastas lo confirman. Eche un vistazo a nuestras ofertas y compre su Kettler Kettcar a un precio favorable en nuestra tienda....
Kettler Kettcar - despierta recuerdos de la infancia
La mayoría de los padres que hoy en día quieren comprar un Kettler Kettcar para sus hijos, no hace mucho tiempo eran entusiastas conductores de Kettcar. Para muchos, la visión de un kettcar o los alocados paseos de sus hijos les trae maravillosos recuerdos de la infancia. Carreras callejeras salvajes con los niños del barrio, maniobras de adelantamiento a toda velocidad, subidas y bajadas de cuestas y algún que otro choque: son recuerdos vívidos de un auténtico coche de culto.
El kettcar ideal para su hijo.
¿Busca el regalo perfecto para su hijo? ¿O quiere darle un gran capricho a otro niño o a usted mismo? Entonces el Kettler Kettcar es siempre la elección correcta. Diversión al volante, diseño deportivo y la calidad habitual de Kettler caracterizan los modelos de kart de alta calidad de Kettler Kettcar.
Comprar un Kettler Kettcar a buen precio
El Kettcar ideal para niños pequeños, en la categoría 5 - 11 años, hay la selección adecuada de karts para niños y en la categoría 5 - 99 años el surtido para los mayores. tenga nuevo Kettler coche de pedales
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Con un Kettler Kettcar, conducir es divertido desde el primer minuto. El diseño chic de los pequeños karts para 5-11 años es realmente impresionante y atrae todas las miradas, y la experiencia de conducción recuerda a la de los grandes modelos. ¿Qué puede haber mejor que dejarse llevar por el viento en un coche de pedales Kettler?